domingo, 19 de febrero de 2012

Katmandú sorprende porque no emociona. Y sin embargo toca tan hondo


Katmandú sorprende porque no emociona. Y sin embargo toca tan hondo. La voluntad de una mujer. Una voluntad extraordinaria. La imposibilidad de elegir la felicidad propia en aras de un proyecto, algo mayor que uno mismo. LEER+

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